La GANGARILLA de Repolido se encuentra, por imperativos de la Justicia, en una población donde sus componentes han de ingeniárselas ante los del lugar para trabajar, procurar subsistir y seguir su camino. Triguillos y Repolido idean una artimaña para embromar a los lugareños, salir del paso y dar gusto a sus estómagos, a la vez que ponen al respetable senado en antecedentes del cometido de los entremeses, (que iban intercalados entre acto y acto de la comedia, y para qué servían, dentro de los espectáculos del Teatro de la Edad Dorada de los siglos XVI y XVII) así como también los demás géneros teatrales del Teatro Áureo. Por ventura el personaje de “La Comedianta” les hace ver que tienen que actuar sin meterse en sembrados de nadie y deciden representar unos entremeses, ya que son los únicos textos que recuerda Repolido –que ha estado tres años en “las galeras de Su Majestad”– y esa es la primera vez, después de sus viajes “obligatorios”, que va a salir al tablado a representar.
Autores del Siglo de Oro que se utilizan en la introducción: Lupercio Leonardo de Argensola; Micer Andrés Rey de Artieda; Luis Quiñones de Benavente; Agustín de Rojas Villandrando; Miguel de Cervantes Saavedra; Carlos Boyl; Fray Gabriel Téllez Girón (Tirso de Molina); Juan Rufo (Jurado de Córdoba); Diego Sánchez de Badajoz y textos de autores anónimos.
Autores del Siglo de Oro que se utilizan en la introducción: Lupercio Leonardo de Argensola; Micer Andrés Rey de Artieda; Luis Quiñones de Benavente; Agustín de Rojas Villandrando; Miguel de Cervantes Saavedra; Carlos Boyl; Fray Gabriel Téllez Girón (Tirso de Molina); Juan Rufo (Jurado de Córdoba); Diego Sánchez de Badajoz y textos de autores anónimos.